Hoy he bajado al mecánico del pueblo con mi padre para que mirara el tubo de escape. Estábamos entrando en la calle y había una bifurcación, y le digo a mi padre "¿en qué calle aparco?", a lo que responde "Vete para la izquierda". Y en la izquierda había un calle donde el primer sitio que se veía era uno con una linea amarilla.
Mientras aparcaba, me venia a la mente las clases del intensivo de la autoescuela "...En una línea amarilla no se puede ni parar ni estacionar. No lo olvidéis chicos, que eso es motivo de sanción..." Pero en el momento de quitar el contacto al coche pensé "Por dos minutos no pasará nada". Aun así dejé los cuatro intermitentes puestos.
Dos minutos de reloj fue lo que tardamos en ir a hablar con el mecánico. Volvemos al coche, nos subimos... Y en el momento de ponerme el cinturón que tienes que girarte un poco hacia la izquierda, ZASCA un 4x4 de los mossos d'esquadra aparece. En ese momento entro en pánico y empiezo a soltar palabras malsonantes. Vi como la conductora se inclinaba hacia adelante para ver quien conducía, para verme a mi.
En ese momento, algo dentro de mi empieza a removerse. Algo que cada vez era más fuerte y difícil de controlar. Salgo del sitio donde estaba aparcada y llego al cruce. Yo tenía que ir a la derecha, y el coche de mossos a la izquierda, y nos encontramos. Y la mujer me volvió a ver, pero esta vez de otra guisa.
Es muy dolorosa la primera multa cuando aun no hace ni seis meses que tengo el carné. Y aun me ha de llegar el importe, que tal y como son por aquí, no me espero nada por debajo de los 100€. Aunque supongo que cuando vaya a pagarla estaré igual que como reaccioné al ver a la mosso: llorando de impotencia y rabia por lo estúpida que fui.
Esto me ha hecho aprender: cuando YO conduzco, YO decido donde aparco. Nadie más.
Hoy no tengo ganas de intentar comentar nada con algo de humor.
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